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Conservación de Energía que Te Mantendrá Abrigado y Reducirá Tu Factura
Publicado el: November 3, 2019
Así como Texas puede ser insoportablemente cálida en verano, en invierno las temperaturas pueden ser increíblemente frías. Cuando el frío azota, es más probable que las personas permanezcan en casa, enciendan la calefacción al máximo y hagan todo lo posible para evitar las frías temperaturas de un solo dígito.
Si esto se parece a ti, esto es lo que quizás no estarías evitando: una alta factura de energía. Por eso, armamos esta lista de simples consejos de conservación para eventos de mucho frío que te ayudarán a mantenerte abrigado y mantendrán tu consumo en bajos niveles.
Sella las fugas de aire.
¿Sientes una corriente? Las puertas y ventanas con “filtraciones” son muy comunes, pero se arreglan fácilmente. Sella las fugas de aire con calafateo o burletes para evitar que entre el frío. Este guía en video te enseña los pasos.
Cubre las ventanas con corrientes de aire.
Las cortinas de aislamiento que se ajustan perfectamente pueden llevar tu protección más allá para que el calor permanezca en tu casa. Luego, con más calor en el interior, puedes bajar tu termostato para usar menos energía.
Usa el termostato de manera inteligente.
Hablando de termostatos: ajusta el tuyo para maximizar la conservación. Cuando estés en tu casa de un lado para el otro, bájalo lo más que puedas sin sentirte incómodo. Si vas a salir, bájalo unos 10 o 15 grados.
Deja entrar el sol.
Abre las cortinas de las ventanas que miran al sur para que la luz del sol haga que el calor natural entre a tu casa. Es gratis y, con una configuración baja del termostato, ¡aumenta la posibilidad de ahorrar!
Invierte los ventiladores de techo.
Debido a que generalmente el aire caliente sube, invierte tus ventiladores de techo para empujarlo hacia abajo. Debería haber un pequeño interruptor en la estructura del ventilador para hacer esto.
Cierra el regulador de tiro de la chimenea.
Un regulador abierto es igual que una ventana abierta, se pierde muchísimo aire caliente por la chimenea. Mientras no usas la chimenea, ¡ciérrala! Además, no te olvides de bajar el termostato cuando enciendas nuevamente la chimenea.
¡Abrígate!
Saca tus abrigados suéteres, sudaderas, pantalones deportivos y prendas de franela; es el momento de abrigarse. Vestir prendas abrigadas mientras estás en casa es una forma simple de ayudar a bajar tu factura de energía y mantenerte calentito sin subir la temperatura. ¡No te olvides de las pantuflas!